
Hace cerca de 1 semana recibí el libro de Hercólubus. Lo pedí por mi sana curiosidad para ver si lo enviarían aunque ya sabía de qué iba. No obstante, luego de su lectura, uno no puede dejar de pensar la razón de este timo.
Si me pregunto, no hay ventas del libro. Tampoco hay -de momento- una especie de secta que nos obligue a todos a recluirnos en un monasterio leyendo las sentencias de V.M Rabolú, autor del libro mencionado. Venga, ¿entonces?
¿Por donde viene la intención de escribir un libro así y darlo gratuitamente al público.?
Pues supongo que en la creación de una fundación y de esta forma recibir aporte de caritativos benefactores, incluido tal vez el gobierno. Pero no me interesa especular en este aspecto, sino hacer mi crítica afilada al libro en si mismo.

Y entre tales “lindezas” –y aquí es donde cae a pedazos su teoría – está principalmente su visión de Venus, Marte y la vida en dichos planetas.
Cito textualmente a Rabolú:
“ He tratado muchas veces con los extraterrestres, he ido a Venus y a Marte moviéndome en mi cuerpo astral..”
Y agrega:
“ Los venusinos tienen cuerpo perfectos: frente ancha o amplia, ojos azules, nariz recta, cabellos rubios…”
“El marciano tiene un cuerpo más grueso que el venusino, aparentemente como más drástico…”

Es la abundancia de dióxido de carbono presente en la atmósfera de Venus lo que hace que se produzca un efecto invernadero atrapando el calor y produciendo temperaturas realmente incompatibles con la vida.
Y más con la vida como la retrata este clarividente: cabellos rubios, ojos azules, etc. Sencillamente se fundiría una persona si pisará dicho planeta. Porque lo que hay en cantidad notable son ríos: de lava.!

No obstante, esta idea de la vida en planetas cercanos a la Tierra tiene su origen en la Edad Media. Allí se daba por hecho de que todos los planetas albergaban vida inteligente, incluido el sol.

Hoy día casi todos los biólogos concuerdan en afirmar que la vida en este planeta es única e irrepetible, que si existe vida en otro mundo, muy probablemente no sea igual a la de la Tierra. Múltiples factores como la atmósfera, la gravedad, y la propia línea de la evolución por la selección natural, harían que los seres de otros mundos no se parecieran en nada a nosotros.
De hecho, los retratos de seres del espacio con fisonomía humana (dos ojos, nariz, manos) es un claro indicativo de la exteriorización del pensamiento humano más que la visualización de un ser alienígena.
Sin embargo, está firmemente arraiga la sensación de que aquel Planeta Rojo avanza incólume hacia nuestro mundo trayendo nefastas consecuencias. Se refrita, se mencionan videos falsos y que no dicen absolutamente nada. Hasta hay un website que quiere imponer la moda 2012 y afirma que el Hercólubus es un hecho innegable que hasta Mel Gibson lo cree!
Pero ¿qué se puede hacer para quitar esta histeria colectiva que se está apoderando de las personas que empiezan a “ver” al misterioso Planeta Rojo sentenciado por un anciano clarividente que no leyó en su vida un libro de ciencia?.
CONCLUSION
Lo he hecho intencionadamente. He ido a la fuente del mito, sin detenerme a cotejar las posibilidades físicas y/o astronómicas de que un astro de las características y envergadura del Hercólubus de existir merodeando en nuestro sistema solar debería ocasionar.(Aquí astronomos que analizaron el tema desde esta óptica)

Es un despilfarro de energía que día a día inventen nuevos videos del Planeta Rojo en Youtube, alarmando y creando una zozobra injustificada.
No dudo que si seguimos así como especie algo sucederá. Pero de lo que estoy seguro que dicho Planeta Rojo no será el causante, sino nuestra propia ignorancia al destruir la ecología de nuestro hogar, la Tierra.
No podemos seguir dándole prioridad a estos mitos refutados.