A veces se habla de física, y pensamos que se trata de fórmulas locas entendidas únicamente por algunos pocos científicos también locos. Y entre las teorías científicas quizá la más compleja y difícil de entender sea la de la Mecánica Quántica. Tan complicada de razonar que a muchos científicos les cuesta comprenderla hoy día.
Pero aún así, pese a su complejidad y entramado, ha sido demostrada de manera eficaz. Tan eficaz que hoy día existen las computadoras gracias a ello. Pues no hubiera habido transistores ni circuitos integrados de no contar con dicha teoría. Veamos un poco de qué se trata.
LA MECANICA CUANTICA
Su descubridor fue el físico Niels Bohr, contemporáneo de Einstein. Y básicamente podríamos decir que la teoría puede ser explicada con aquella afirmación de Albert Einstein:
O sea: la teoría afirmaría, a través de enrevesadas fórmulas matemáticas, que las partículas pueden adoptar diferentes posiciones hasta que el observador las contempla. Y ahí adquieren la posición definitiva que uno observa.
Brian Greene pone un ejemplo con los bolos de Bowling: si lanzara muchos por rendijas con dos oquedades, donde impactarían no estaría indicado únicamente por aquellas rendijas, sino por cierta probabilidad, cierto azar que se materializaría al observador en el instante de ver donde impactaron los bolos.
Pero aquí no acaban los enigmas con la teoría. También afirma que dos partículas pueden tener una especie de “acción fantasmal a distancia” (como lo llamó burlescamente Einstein, y luego se demostró que era así, lo cual añadió, si cabe, más misterio a la teoría) independientemente de la distancia que las separe.
En otras palabras: una partícula puede estar en la Tierra, y otra en Marte , y aun así, separadas por millones de km, tener entre ambas un enlace.
Hay algo que tiene esta teoría que ninguna otra teoría que describe nuestro mundo ha tenido jamás: un profundo sentido filosófico.
Se piensa que podemos existir en diferentes dimensiones. Que podemos estar al mismo tiempo en muchos lugares.
Todo esto hace, y hará por un tiempo considerable, que la teoría de la mecánica cuántica no sea por completo comprendida, y cambie, al hacerlo, nuestra visión del mundo que nos rodea.
Y es que no es sencillo aceptar la verdad de las palabras de Einstein.
La luna está allí, nuestra observación lo demuestra, pero la mecánica cuántica lo contradice.
¿Entonces?
Por algo Einstein se sentía apesadumbrado con la teoría y fue su mayor crítico, a la vez que al criticarla la fortalecía con sus descubrimientos.
Y decía el brillante Einstein: «Dios no juega a los dados con el universo»
A lo que Bohr retrucaba: «Deja de decir lo que Dios tiene que hacer»