El fotografo asesino serial de Rodney Alcala

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Corre el año 1978. Un programa de citas. Tres hombres intentando seducir a las mujeres que participan del programa. Uno de ellos gana. Quizá el más carismático, quizá el más cínico: Rodney Alcalá. 



La que lo escoge, Cheryl Bradshaw, es una solterona que busca pareja. No sabe, ni se imagina, que bajo la apacible apariencia de Alcalá se esconde un prolífico asesino en serie.

El programa de citas se llama The Dating Game, y el presentador tampoco sospecha que le está dando fama inmerecida a un criminal de los peores: pedófilo, asesino, violador. La podredumbre de la especie humana encarnada en esa sonrisa artificial que vemos en el video.

Presentado como “exitoso fotógrafo” , cuando apareció en aquel programa ya habían cuatro cuerpos que mantenían su sello. La policía llegó a estimar que hubo más homicidios. Quizá llegaría a 120 mujeres y niñas.

Todavía quedan unas 100 fotografías de mujeres que no pudieron ser identificadas. Algunas de las cuales ahora expongo en este artículo: 



Pero dos años antes de que lo detengan, estaba flirteando en aquel programa de televisión. Y encima lo ganaba. Aunque más tarde la solterona Cheryl Bradshaw dijera que le pareció siniestro y no quiso salir con él.

Y bien que lo hizo.

Pero como desquite, Alcalá mató dos mujeres más al menos: hasta que en 1980 lo arrestaron y fue condenado a muerte por el asesinato de Robin Samsoe de 12 años de edad. Alcalá fue condenado por primera vez por violar y agredir brutalmente a una niña de 8 años en 1972.

Tali Shapiro fue agredida sexualmente y la dañó con una barra de acero. No obstante, sus padres se negaron a dejarla testificar en el juicio y esa suerte extra le permitió durante años continuar con su reguero de sangre.

MODUS OPERANDI



Este monstruo se valía de su gran verborragia para atraer bajo falsas promesas a sus futuras víctimas diciéndoles que era un aclamado fotógrafo profesional de moda.

Luego las convencía para sacarles fotos desnudas de forma explícita y , la que era escogida, la estrangulaba y la violaba una y otra vez, hasta finalmente asesinarla.

A este prolífico asesino le encantaba la noche para cometer sus actos más desalmados. Por eso, en el aludido programa, cuando Bradshaw le pregunta “¿Cuál es tu mejor momento del día?”, Alcalá no lo duda :“el mejor momento es la noche”.

“¿Por qué, qué ocurre con el resto del día?”, pregunta la joven.

“Es el mejor momento, las mañanas y las tardes no están mal, pero la noche es cuando las cosas se ponen realmente bien”, responde el psicópata con una media sonrisa.

Aquí el video completo: click aquí

LA CAPTURA Y LAS FOTOGRAFIAS 

Un año después del programa de citas, detectives de homicidios de Huntington Beach, en California, encontraron cientos de fotos de mujeres sin identificar en la casucha de Seattle de Rodney Alcala.

Se lo investigaba por el crimen de Robin Samsoe, de 12 años, que había sido visto hablando con Alcalá. Y entre las fotografías, estaban los pendientes de la niña.

Se lo condenó enseguida a pena de muerte en 1980. Apeló en diversas ocasiones sin éxito. No tenía chances de escapar.

Estaba claro que al menos siete muertes eran de su autoría. Ahora, con la esperanza de corroborar la identidad o desaparición de las chicas, el departamento de Policía de Huntington Beach publicó estas fotografías: 










La idea era tratar de identificarlas. “Un grupo de mujeres (menos de 30) se identificaron como las personas que aparecían en las fotos”, afirmó el detective Patrick Ellis, del HBPD. Pero el resto sigue sin ser identificadas. 

QUIEN FUE RONEY ALCALA 



Nació el 23 de agosto de 1943 en Texas. A los 12 años se fue a Los Ángeles. Fue expulsado del ejercitó por acusar una enfermedad mental y terminó matriculado en la escuela de Bellas Artes en UCLA graduándose en 1968.

Su primer delito fue una violación a una niña de 8 años. La encontraron moribunda en su apartamento en Hollywood.

Alcalá la había violado y huyó antes de que llegara la policía. En NY se matriculó con otro nombre en una escuela de cine, donde tendría de profesor a Roman Polanski (un director de cine que parece que los psicópatas lo rodean).

Un año después de tener de alumno a Alcalá, su mujer fue asesinada por Charles Mason. Y el propio director de cine fue procesado por abuso de menores: a una niña de 13 años.

Fue Polanski, a fin de cuentas, el maestro de Alcalá y quien le enseñó a usar su cámara, herramienta que emplearía en su modus operandi este asesino serial. Tenía mucha facilidad de palabra y engatusaba a las chicas, decían los testigos que lo conocieron.

Poco a poco, fotografió a más de 1000 chicas. Muchas de las cuales perecieron en sus manos. Como la azafata de 23 años de NY Cornelia Crillev, que estranguló en 1971.

Se sumaron Ellen J Hover, de 23 años. Jill Barcomb de 18. Georgia Wixted de 27. Y casi se añade a su macabra lista a Bradshaw. En ese mismo año de 1971 acabó con la vida de Jill Parenteau de 21 años.

Luego, Robin Samsoe desaparece. Otra joven fue Pamela Jean Lambson de 19 años de edad que desapareció en 1977 tras contarle a unos amigos que había quedado con un fotógrafo profesional. 

Para entonces, ya Alcalá había sido recluido en la prisión estatal de San Quentin. Según se dice, tenía un alto coeficiente intelectual. Propio de un genio. Y había eludido sus condenas haciendo uso de su elevada capacidad intelectual.

Lo cierto es que escribió un libro You the Jury. Y si algo uno puede estar seguro al leerlo, es que no estaba loco. No era un desequilibrado. Actuó con plena conciencia para satisfacer sus depravaciones más espeluznantes.

Si reconoces a alguna de las mujeres que aparecen en este artículo, contacta con el detective Patrick Ellis, de la policía de Huntington Beach: pellis@hbpd.org


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