Parece ser que la ciencia lo aclara muy bien. O al menos, el canal de YouTube Vox que han publicado una serie de explicaciones del todo plausibles al tema de los fantasmas.
Recuerdo que el tema desde niño me interésó: mi abuela se encargaba de relatarme historias que ella había presenciado de apariciones fantasmales.
Sólo en Estados Unidos el 45% de los americanos creen en ellos. En España, la cultura de lo esotérico está también firmemente arraigada. Incluso del 45% el 28% dijo haber visto alguna vez un fantasma.
En el video, Joe Nickell, investigador principal del Comité de Investigación de Escépticos y escritor de varios libros sobre el tema, dice que tras más de 50 años investigando casos paranormales jamás tuvo una evidencia o prueba de la existencia de fantasmas.
Lo conocí a Joe en un congreso que se celebró en Buenos Aires, organizado por Alejandro Borgo y demás responsables, sobre el pensamiento Crítico. Recuerdo que el mago Merphin estaba presente también en el congreso.
Y Joe tenía una forma particular de brindar su tarjeta con sus teléfonos: la hacía aparecer con un truco de prestidigitación.
Joe Nickell también es mago e ilusionista, y está al tanto de los trucos que podría haber en supuestas casas encantadas. ¿Cuales son las explicaciones de Joe?
Todas son explicaciones racionales y científicamente aceptables. Veamos las tres principales:
1. Infrasonidos: en 1998 Vic Tandy, un ingeniero británico , explicó que hay niveles en nuestro cerebro, podríamos decir rangos fuera de lo que sería audible para nosotros, pero que igualmente percibimos. Y al hacerlo, nos producen estados determinados e incluso emociones. Son sonidos que se dirigen a la parte primaria de nuestro cerebro y activan ciertas emociones. De ahí quizá, la sensación de ser observado, o de que alguien está en la casa.
2. Parálisis de sueño: le pasó a mi padre y es horrenda. Dicen que un 8% de personas en el planeta la experimenta alguna vez. La parálisis del sueño es quedarte quieto mientras dormis, o cuando estás por despertarte, sin posibilidad de moverte. Como si una fuerza ajena a ti te dominara. Esto puede generar alucinaciones visuales o auditivas terrible dando por resultado una experiencia del todo impactante.
3. El sufrimiento: el trauma de la pérdida de una persona a quien se amaba puede ser tan inmensa que conduzca a tener alucinaciones. Al menos esto opina el psicólogo Oliver Sacks en su libro The Man Mistook his wife for a Hat.
Para Sacks las alucinaciones son necesarias para confortar al ser humano ante la pérdida. Incluso podría decirse que es algún tipo de mecanismo natural de supervivencia para evitar caer en una aguda depresión con final indeseable.
Click aquí para ver un video al respecto.