Algo que siempre me llamó poderosamente la atención, de las personas que afirmaron en su día haber logrado la Piedra Filosofal, tanto alquimistas modernos que entrevisté, como alquimistas del pasado que dejaron en opúsculos sus impresiones, es que parecería que lo que se logra con esta Piedra – de existir algo así, una cosa que a estas alturas ya saben mi opinión si leyeron Alquimera – es que la piedra no concedería longevidad, sino un despertar de la conciencia.
Y eso me pone en alerta. Porque también hay quienes despiertan la conciencia con ayunos, cactus del desierto, sapos venenosos, y hongos alucinógenos. Pero estos preparados, conocidos por los antiguos chamanes, son realmente alucinógenos (salvo los ayunos). Pero los preparados de los alquimistas, que ahora examinaremos, no lo son.
Empecemos por examinar la operativa de un alquimista que conocimos con un buen amigo en la provincia argentina de Mendoza. Su preparación consistía en extraer un “mercurio” y un “azufre” del plomo y del hierro respectivamente. Su Piedra pasaba por colores marcadamente definidos en textos alquímicos, negro, blanco, amarillo y rojo. Y su consumo iba acompañado, en palabras de mi entrevistado, de un “despertar de conciencia”.
- Puedo aumentar el % de actividad cerebral, sabido es que usamos solo el 10% , con el consumo de la piedra se despierta mi mente. Tengo mayor claridad.
Estas fueron las palabras, no textuales, porque pasaron 22 años de aquello y no tengo los registros conmigo, tampoco me dejó grabarlo. Pero en sustancia es lo que dijo: no que lo volvía más joven, sino que la Piedra tenia actividad en su mente.
Años más tarde, un alquimista que conocí de otra región del globo (EF), me diría algo parecido, añadiendo estas palabras:
- Usa sabiamente mi hermano la Piedra. A medida que expandes tu conciencia. Si cuando se levanta el velo ten en cuenta que puedes ver algunas entidades hermosas. Y algunas entidades demoníacas. Siempre han estado ahí. Solo significa que podrás ver como antes estabas ciego. No temas a los demonios. Se alimentan del miedo. Tienes una luz protectora a tu alrededor. Que si lo expandes te protegerá de todo.
Las mismas, o casi las mismas sentencias nos la dijo en su día el muy cuestionado Nicolás Collette que dicen falleció misteriosamente fugándose con el dinero de varios:
En su libro The Universal Medicine previene al respecto:
“La razón por la cual sus visiones se vuelven cada vez más claras a medida que se adentran más profundamente en su meditación es porque se está cargando con la energía astral que el elixir ha almacenado en su sistema: espera para ser activado y dispuesto a utilizar a través de la habilidad del operador. No funcionará por sí mismo, sino que debe ser guiado por la mente, y es por eso que un hombre puede consumir tal elixir y no ganar nada, mientras que el otro tendrá su mente abierta a un mundo más allá de éste: El mundo del Espíritu. Y si ese hombre no está suficientemente preparado, no podrá soportar el horror de lo que verán sus nuevos ojos. Porque mientras hay tantos seres celestiales hermosos que viven entre nuestro mundo y el de los espíritus descorporeizados, hay también demonios horribles que se vuelven cada vez más fuertes por el miedo que obtienen del hombre, y seguirán alimentándose de esa energía si no se sabe cómo recuperar el control de sus sentidos y erradicar el miedo para reemplazarlo sólo con valentía y fe en Dios.En ese momento toda su aura estará iluminada con una luz blanca muy brillante [...], y esas entidades horribles huirán de la luz deífica. Porque aunque parecen ser espíritus, de hecho están vivos, pero investidos en un cuerpo mucho menos denso y más sutil que nuestro propio marco físico. Y este aterrador hecho es el por qué la Piedra se llama la Piedra de los Sabios o Piedra Filosofal: se debe tener la mente para soportar las pruebas de la Naturaleza y de todos sus habitantes.»
Pero analicemos estos tres casos: El mendocino utilizaba plomo y hierro, ninguna sustancia alucinógena, en su preparado. El otro hombre, llamado EF, utilizaba oro puro y un agua que fabricaba con rocío. Collette, en cambio utilizaba orina, entre muchos de sus preparados, algo que Theodorus Mundanus también utilizó y dice que la Piedra le daba claridad mental:
“Estiman más las virtudes del gran Elixir por el perfecto vigor del cuerpo, y la altísima tranquilidad de la mente, unidas a una maravillosa claridad que produce” (La quintaesencia de los Filósofos, Theodorus Mundanus)
Ahora bien, entre los relatos de alquimistas modernos que prepararon la piedra, nos llega el testimonio de Weiszacker, alquimista español que, dicen los rumores, habría obtenido la Piedra de los filósofos. ¿Y qué nos hablaba sobre su consumo?
“Este fluido vital, nos lo proporciona también la Piedra. Es la Piedra. Sus efectos nos devuelven la viveza de la inteligencia original y hace que nuestros procesos mentales gradualmente tengan una claridad que nos permite, no ya tener visiones místicas, sino comprender como si estudiáramos la Geometría elemental, la Creación y los misterios de Dios”
De nuevo, claridad mental. Algo que realmente no es medible, es subjetivo e individual de cada persona. Un café bien hecho también puede dar claridad mental, por la cafeína. Pero aquí no tiene que ver mucho el funcionamiento químico físico del preparado sino el ambiente intelectual creado para la sugestión.
Por eso, conozco alquimistas que por beber un sorbo de lo que consideran es el espíritu del mundo, tienen viajes astrales. O eso dicen.
Weiszacker también afirmaba algo semejante:
“La Piedra tiene otras propiedades maravillosas, que permiten disociar lo que llamamos alma, del cuerpo. Es cuando conseguimos las alas de Ángeles de ínfima categoría.”
Mi amigo EF me contaba que la piedra que fabricó con un poco de oro y rocío le daba la posibilidad de viajar al astral donde, me dijo muy serio, me iba a buscar cuando yo obtuviera la Piedra.
Pero el proceso de Weiszacker se basa en las cenizas del roble, desde donde extrae su andrógino, (al menos así le llama ) y lo limpia una y otra vez disponiéndolo para la obra. En otras palabras, la base de su piedra es el carbonato de potasio, que no tiene poder alucinógeno de ningún tipo.
Todos estos relatos me hacen preguntar si verdaderamente estuvieron alguna vez en posesión todos estos hombres, de una materia singular o si simplemente fantasearon, tras tantas y largas búsquedas, en que habían dado con la clave de la piedra.
Recordemos algo importante que expliqué en mi libro: en el pasado el alquimista buscaba la crisopeya. Cuando se enlaza el conocimiento de orfebres y metalúrgicos con los árabes, y cobra una transmisión el conocimiento alquímico, se derivaron en medicinas espagiricas de reinos animal y vegetal y la alquimia cobró un inusitado interés respecto a los elixires de vida eterna.
Pero fue finalizando el Renacimiento – y la fecha puede más o menos diferir – que la alquimia va dejando cada vez más de lado el asunto de la crisopeya y los rejuvenecimientos, aunque tendremos a varios científicos enfocados en la Crisopeya - entre ellos, el ilustre Homberg, Boyle, Newton - y la alquimia comienza a englobar a la metafísica o esa idea rosacruz de poder atisbar otras realidades ocultas bajo los engranajes de la naturaleza. Idea que por supuesto no era nueva, pero que valía la pena incorporar a la enrevesada alquimia para complejizarla un poquito más.
Cuando el viejo alquimista hablaba de penetrar los secretos de la naturaleza era eso mismo: los secretos que ocultaba el mundo natural; no los secretos que ocultaba la naturaleza humana. Pero en la migración siempre velada de la alquimia se confundieron entonces, crisopeya, medicina universal (Panacea) y Elixires para desafiar la matrix y entender el trasfondo metafísico de la existencia.
Por tal motivo es tan difícil comprender los textos alquímicos y necesariamente debemos ver las fechas en que fueron escritos para comprender el paradigma cultural de la época (circunstancias sociales, artísticas, económicas, epistemológicas, ilosóicas y espirituales) y en qué estaba sumida la sociedad donde fueron fecundados.
CONCLUSION
En lo personal, que diferentes alquimistas modernos – y antiguos – digan que sea cual sea la materia que se use de base para fabricar la Piedra Filosofal produzca una claridad mental y vigor físico, me causa mucha sospecha.
De hecho, ninguno menciona que rejuveneciera. Pero sí que ven otras realidades, ángeles o espíritus, y viajan astralmente.
Algunos podrán estar tentados en pensar aquella vieja idea de que el alquimista le insufla su poder a la Piedra, por tanto, da lo mismo qué materia remota se utilice, todas conducen a lo mismo siempre que se la anime. Para ello, pensaron en el Espíritu del Mundo, como elemento mágico activador. Pero hoy día se sabe que era una sal volátil del aire, y nada raro, de hecho, se la conoce como nitrito de amonio.
Creo que estos alquimistas que experimentan estas cosas al ingerir una materia que no tiene potencial alucinógeno realmente han puesto tanto empeño en dedicarse a obtener la Piedra, quizá consumiendo muchos años, y al final, lentamente, año tras año, van acumulando un enorme poder de sugestión para que cuando dan el sorbo final a su preparado, donde depositaron tantas esperanzas, se despierten todas aquellas fantasías que supieron cosechar en su interior.
Por eso, he visto alquimista que consumiendo derivados de hierro y plomo creyeron tener una despierta inteligencia; otros lo mismo con roble, otros orina, con vinagres, etcétera. ¿Son las sustancias psicoativas? No lo son. Son los propios alquimistas los que preparan a lo largo de los años el escenario para lo fantástico.
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