El misterio de la Enfermedad del sudor

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La Muerte siempre despierta algo espeluznante en nosotros. Y la humanidad ha sido siempre testigo de ello. Por eso, el misterio de la enfermedad del sudor ha tenido y sigue teniendo completamente perdidos a los científicos que la estudiaron. 

Fue una enfermedad que apareció y desapareció sin dejar rastro de su causa. Sucedió por poco tiempo, en el siglo XVI. Y esta enfermedad tuvo un 50% de mortalidad. Los escritos del médico británico John Caius son contundentes. Este hombre estuvo en pleno punto álgido de la epidemia que empezó en Shrewsbury, Inglaterra. en 1551. 

Parece que hubo en total cinco brotes, y se sospecha que en Francia pudo haber alguna parecida, aunque no están totalmente de acuerdo los científicos. La real enfermedad del sudor afectó Inglaterra y el primer caso data de 1485. 

Una representación de 1559 de la enfermedad del sudor.


Las personas experimentaban intensos sudores, precedidos de escalofríos, fuertes dolores de cabeza, agotamiento general y un agudo dolor en las extremidades y los hombros. La enfermedad era violenta: porque apenas se registraban los síntomas la persona empezaba a las pocas horas. 
 


EL ORIGEN 

Para el cronista de la época , el médico John Caius, la explicación estaba en la inmundicia, o sea, las bacterias. Sin embargo, los científicos han podido en la historia vincular enfermedades con tipos de bacterias o gérmenes, como la peste negra, la gripe o el tifus, pero esta enfermedad del sudor no encuentran al responsable. 

Como si aquel microorganismo hubiera aparecido y desaparecido de golpe por arte de magia, llevándose centenares de personas a la tumba. 

Se sospechó de las bacterias borrelia que propagan las garrapatas y piojos y que pueden causar fiebre elevada. También el hantavirus que transmiten los roedores, y hasta alguna forma de ántrax inhalado. Pero las descripciones médicas, sumamente prolijas por aquel cronista, no dejan lugar a dudas: no se trató de ninguna de estas bacterias. 

La rápida progresión que tenía aquella enfermedad cuyo fin en el 50 % de los casos era la muerte no se corresponde por ahora con nada conocido. 

Hace dos años, en 2022, la viróloga Antoinette C. van der Kuyl especuló sobre otro germen como posible responsable: rhabdovirus, que es de la familia del virus de la rabia. 

 Pero a ciencia cierta, esta enfermedad seguirá siendo un misterio…

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