Si buscamos los orígenes, a no dudarlo, un vestigio está en los relatos bíblicos. Moisés da de beber a su pueblo el Becerro de Oro (Ex 32-34) en el monte Sinaí, una alusión indudable al Aurum Potabile (Oro bebible). Y las recetas circularon a lo largo de los siglos señalando al oro común como materia de la cual extraer una gloriosa medicina.
En la Peste Negra, sin embargo, se demostró fehacientemente que las múltiples recetas de Oros Potables en la historia de la alquimia y espagiria no servían de nada. La peste hacía estragos y no hubo nadie para frenar su expansión y muerte.
Tal vez los mejores preparados sean los mencionados por Johannes Agrícola que en su libro sobre el Oro Potable nos ofrece varias recetas, muchas de las cuales las he llevado a cabo.
No obstante, quedan otras por descubrir, pero hoy día los estudios sobre el oro arrojan que no tendría ningún tipo de sustancia para merecer el título de Panacea, pero sí es utilizado en medicina.
La búsqueda del Oro Potable, como relato mejor en mi libro Al-quimera y en Cazador de Quimeras, fue una búsqueda tan grandiosa como la de la Piedra Filosofal. En tanto que la Piedra era una sustancia para la práctica de la crisopeya (transmutar metales en oro) las derivaciones del Oro Potable siempre se asociaron a la salud y longevidad. Existen infinidad de recetas. Todas buscan reducir al oro a su forma salina. Y las más serias lo buscan volatilizar. La clave, para experimentados alquimistas como Jhoannes Agricola, es tener un agua no agresiva para el oro.
En esta búsqueda he fabricado tres Oros Potables que hoy comparto, a la vez que un somero resumen de la historia del oro potable y lo que algunos también confundieron con el mismo.
Según el disolvente - "agua filosófica" - será el resultado y la coloración que adquiere el oro. En todos los casos el vehículo final ha sido alcohol o, en su defecto, aceite MTC |
La investigación continua. . .Dejo otro video muy interesante:
Luz, agua y oro , en el video, y se forma el Oro en nanoparticulas color rubí, que para mi, a estas alturas, es lo que buscaban los alquimistas con sus oros potables. Las aguas que pudieran favorecerlo eran las escogidas.