Se anuncia que viene a Victoria, en la provincia argentina de Entre Rios, nada menos que J.J Benitez. El hombre va a las zonas calientes de ovnis, por llamar de alguna manera esos lugares donde dicen los “testigos” se ven “luces”. Lo mismo hizo en Capilla del Monte, donde lo conocí.
Leí un largo artículo donde se expone a Ricardo González de que es un charlatán, el típico contactado del montón, lo cual es del todo cierto. Sigue la misma línea de Sixto Paz Wells pero más elaborada y tratando de llamar a las cosas por otro nombre aunque son las mismas.
Ricardo González |
Pero todo sectario no es nada sin sus seguidores, son los que lo hacen ser lo que es, sino serían meros pacientes psiquiátricos.
Pero parece que nadie se acuerda de que Sixto Paz cobró fama por nada menos que JJ Benítez, que afirmó en su Ovnis: SOS a la humanidad haber sido testigo de un avistamiento ovni en el desierto peruano en una cita-ovni concertada por el contactado Sixto Paz.
Esto, dicho por un periodista que hasta entonces se perfilaba algo serio, dio vuelta al mundo e hizo que la secta platillista de Paz Wells cobrara fama internacional.
No por nada, Ricardo González y Benítez son buenos amigos y esto se vio reflejado en el congreso de Capilla del Monte.
Y no le faltan razones a Benítez para estimar a los contactados. En sus libros afirma que los OVNIS estarían siempre en los cielos haciéndole giños a sus caprichos. Tiene que tomar una decisión sobre algo, le pide a ELLOS una señal, y de golpe aparece un ovni en el cielo para dejarse ver por él. Lo vemos en su libro Ricky B, donde aborda la búsqueda de una extraterrestre infiltrada en la sociedad, reservándose el nombre de la protagonista – pero que, con Javier Garduño de Escéptica, descubrimos y se llama Regina Brunning.
Regina Brunning |
Benítez es un contactado de bajo perfil, o al menos se siente como tal. Los extraterrestres le hacen luces en los cielos, le dejan misteriosos anillos en las orillas de los océanos para que los encuentre él y ensamble una serie de ideas alocadas. Incluso afirma Benítez que alguna vez fue abducido de niño.
El anillo extraterrestre de Benítez con su marca de platero, bien terrestre. |
No es de extrañar que simpatice con el charlatán de Ricardo González que se la pasa viajando por el mundo sponsoreado por sus fanáticos seguidores y la editorial Planeta.
Y es que estas personas, salvo que cuenten con algún talento literario o ingenio como Benítez, buscan convertirse en los modernos Rael, alimentados ciegamente por sus fieles para evitar trabajar. ¿Imaginan al contactado de González teniendo que trabajar 8 a 9 horas diarias por un techo y un plato de comida?
Los sectarios - los contactados - le huyen a ese tipo de cosas. No les gusta trabajar. Prefieren que lo hagan sus seguidores.
Por eso se da el gusto de comprar terrenos, enarbolar banderas de la paz, y reunir seguidores para continuar el legado de su mentor Sixto Paz Wells, fomentado por un JJ Benítez contactado.
Sixto Paz Wells con un saco parecido al de su discípulo Ricardo González |
Volviendo a Benítez.
Este hombre ha cosechado en su larga historia una serie de engaños totalmente descarados, que no han mermado sus ventas de libros, sino todo lo contrario, y que incluso le valió una denuncia al reportero Luis Alfonso Gamez cuando expuso sus barbaridades.
Un moái levitando por poderes mágicos, escena proyectada en ‘Planeta encantado’, un programa que jugó con la credulidad humana. Foto: TVE |
Se pueden enumerar todos sus engaños, pero podríamos empezar por haber plagiado en Caballo de Troya al libro de Urantia, algo que jamás quiso reconocer. Tampoco que toda su fe esté depositada en tal libro publicado por la Fundación Urantia, y que todo lo que dice saber sobre el Más allá y sobre Jesús de Nazaret proviene de ese libro que alimentó su fe a lo largo de los años y como homenaje lo trató de disfrazar en sus novelas para los lectores que jamás leyeron Urantia.
Pero Urantia es otro engaño que proliferó Benitez en docenas de sus libros cuya historia ya revisé en este antiguo post (click aquí).
Sin embargo, sus mentiras luego escalaron en proporción a su fama. Y en Planeta Encantado Benítez nos proyecta un falso video de un alunizaje donde se verían ruinas en la luna.
Un astronauta del ‘Apolo 11’ examina las ruinas lunares en el "documental" de Planeta Encantado. Pero fue un estudio vasco el que creó ese video por encargo de Benítez. |
En el programa de Planeta Encantado, aquel video rodado en Irún en 2001 en las instalaciones de Dibulitoon Studio SL , nos lo vende Benitez , con voz grave, como algo auténtico y que se lo habría dado un contacto secreto que responde al nombre de Mirlo rojo. Lo pueden ver completo aquí.
Es otro engaño más - ¡y cuántos van! - que ya abordé en videos en su día.
Pero en dicho programa emitido por TVE tuvo tantos desaciertos que me parece increible como todavía se lo puede catalogar de "investigador serio".
Algunos ejemplos: como que Jesús se paseó por el coliseo antes de que existiera el mismo. Dijo esto mismo el "reportero":
«Nadie imagina hoy a Jesús de Nazaret caminando o sentado en las gradas de este formidable Coliseo romano. Sin embargo, así fue. Durante su estancia en la Roma del emperador Tiberio, el Maestro disfrutó también de los juegos y de la belleza de la capital del Imperio»
Juan José Benítez, en el anfiteatro Flavio en una escena de ‘Planeta encantado’donde cuenta que por ahí anduvo Jesús cuando el coliseo se habría edificado en el año 80 de nuestra era. |
La otra falsedad fue decir que los dinosaurios convivieron con seres humanos que, desde el punto de vista histórico, es una aberración. Esto lo señala el "periodista" cuando da por auténticas las Piedras de Ica donde habría grabados de Dinosaurios y seres humanos.
Piedra de Ica desenterrada especialmente por los huáqueros para ‘Planeta encantado’. |
Pero eso no avergonzó a Juanjo que continuó delirando en cámara al decir con su voz grave que el Arca de la alianza era un arma de destrucción masiva ("Al tocar el Arca de la Alianza habría caído fulminado", dijo Benítez) o que los Moais de la Isla de Pascua fueron transportados por telequinesis.
El hombre siguió cosechando barbaridades, sin nada que lo detenga, y los que lo intentaron tuvieron que pagar el precio como Luis Alfonso Gamez que, aunque no es santo de mi devoción, al menos reveló en su día estas mentiras.
Esto demuestra hasta que punto en España está afincada la credulidad, fomentada por productores que financian programas como los de Benítez y de editoriales prestigiosas, como Planeta, que avalan ese contenido falso para el público masivo.
Hay un ansia enorme de engañar - y de querer ser engañado - a la gente, porque eso se traduce en dinero. La gente quiere salir de la mediocridad de sus vidas, donde jamás el dinero es suficiente en empleos monótonos, y los Benítez vienen a ocupar un vacío y llenar de ilusiones a la gente para que al menos por un rato no piensen en los problemas de la existencia. Es un negocio redondo.
A día de hoy la marca Benítez genera millones de euros, y por tanto, lo seguiremos oyendo durante mucho tiempo.
Ahora en Victoria se están cobrando entradas para ir a verlo, para escuchar como expone esa mezcla de verdades con mentiras, donde brilla esa experiencia que supo cosechar en el mundo del engaño para atraer mentes fértiles que, como yo lo fui hace 25 años atrás, tienen cierta necesidad de creer en algo superior.
Un consejo, que seguramente caiga en balde, es que no gaste su dinero para ver a un charlatán. En Argentina existen docenas de verdaderos investigadores Ovni, empezando por mi buen amigo Maury Gonzalez, que son honestos, que buscan la verdad y no necesitan llenar páginas para la editorial Planeta.
Que sea europeo no es sinónimo de auténtico, y ya vimos que Benítez es todo lo contrario. Apostemos por los investigadores nacionales, más que por los farsantes internacionales.
Todavía me llena de asombro, pese a estos engaños deliberados, que ciertos investigadores españoles - que considero críticos - lo apoyen a Benítez, no diré nombres, pero ellos lo saben y yo lo sé, y la pregunta es ¿por qué se apoya la mentira?. Eso lo sabrán ellos mismos. Quizá en el fondo es como dice el refrán, "dime con quien andas y te diré quien eres".