No suelo esbozar críticas a las películas, pero en los últimos tiempos, nos vienen acostumbrando a películas cada vez peor, con presupuestos multimillonarios cuyos guiones dejan que desear, incluso ahora de la mano de Ridley Scott nos toca contemplar lo mismo que con el Joker 2: las segundas partes dejan que desear.
En este caso Gladiador 2 no está ni por asomo a la altura de la primera. Más allá de la excelentísima actuación de Russell Crowe, que le valió un Oscar, en este nuevo Gladiador , interpretado por Paul Mescal, notamos fallas argumentales en el guion o, lo que es lo mismo, la falta de integridad en el actuar de los personajes, que a veces rozan en el infantilismo.
Más allá que lo imita pesimamente a Máximo Décimo Meridio, este gladiador para llegar al coliseo se vale de matar a un viejo en un almuerzo con los emperadores gemelos, nada que ver con un Máximo que debe asesinar a docenas de experimentados gladiadores para pisar la arena.
Este parece que la tiene fácil: un viejo y ya derecho al coliseo.
Como yapa final, no podía ser de otra manera: la pelea épica entre Denzel Washington, que personifica a Macrinus, un vendedor de esclavos que va escalando en el imperio, contra el gladiador. Es decir: otro viejo con el que se bate a duelo.
En suma, se hace acreedor Gladiador 2 al nombre de el mataviejos.
¡Qué diferencia abismal con Gladiador 1 que primero le matan a toda la familia inocente, lo sacan de su cargo de General, lo humillan, lo venden como esclavo y se enfrenta a bestias enormes hasta llegar al coliseo, para que al final, el joven y entrenado emperador se bata a duelo con él habiéndole perforado el corazón y desangrándose!. Un final digno de los elogios que cosechó la película.
En esta segunda entrega el Gladiador la tiene fácil: le matan a su esposa que era guerrera como él, en una batalla típica, solamente se enfrenta a un pobre anciano para escalar como Gladiador calificado, y al final mata a Macrinus, que se la pasa toda la película en conspiraciones para ascender al trono del imperio Romano, mientras el gladiador viene con ventaja luchando en la arena y está curtidísimo para pelear con quien sea. Un final desigual, injusto, lejos de toda poesía evocadora y de la dignidad de un héroe auténtico.
Por eso este Gladiador es el mataviejos.