Como el Kriya Yoga podría explicar ciertas experiencias cercanas a la Muerte (ECM)

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Muchos yoguis consideran que adquirir el pleno conocimiento de las técnicas de Yoga puede hacer que se logren prodigios impresionantes. En el caso del Kriya Yoga, una de las claves de la técnica es enfocarse en la supresión de los sentidos humanos, a saber, el tacto, oído, gusto, olfato y visión:

"Yoga le facilita al devoto el medio directo para conectar o desconectar a voluntad la corriente de vida de los cinco teléfonos sensoriales, de la vista, el sonido, el olfato, el gusto y el tacto. Obteniendo este poder de desarrollar los sentidos, es para el Yogui sumamente fácil unir a voluntad su mente con los reinos de la divinidad o con el mundo material. Ya no es atraído involuntariamente, por medio de la fuerza de vida, a la esfera mundana de sensaciones y de pensamientos inquietos. Amo y señor de su mente y su cuerpo, el Kriya Yogui alcanza finalmente la victoria sobre su "último enemigo": la muerte"
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Al suprimirlos, mediante ciertos estados de conciencia especiales, se crean visiones extraordinarias de la divinidad.

Ahora bien, esto es lo que dicen los Yoguis. Si indagamos en las explicaciones atribuidas a las Experiencias Cercanas a la Muerte, notaremos que una de ellas es que la supresión de los sentidos en una muerte clínica temporal puede generar todo tipo de alucinaciones.

Y es más: a través de cámaras de inmersión donde se censuran todos los sentidos han reproducido muchas experiencias extracorpóreas o cercanas a la muerte.

¿Esto que nos dice? Que las experiencias yoguísticas y muchas de las experiencias extracorpóreas pueden provenir del mismo sitio: nuestro cerebro y cómo responde a la falta de estímulos del exterior.

Ahora bien, que podamos reproducir en un laboratorio esto mismo, sumergiéndonos en cámaras aisladas del exterior - donde flotamos en aguas a nuestra temperatura corporal en completa oscuridad - ya nos dice un poco sobre el fenómeno que no es divino ni prodigioso sino que se trata de un estado poco estudiado de nuestra fisiología.

Si a ello le añadimos nuestras creencias personales, probablemente veamos Ángeles, a Krishna, o al mismísimo Jesús deambulando en esos estados no ordinarios de conciencia.



(1)- Autobiografía de un Yogui, de Paramahansa Yogananda.

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