Hace 6 millones de años una hembra semejante a un chimpancé, tiene a luz una criatura. Su padre, al ver que no puede alimentar a su prole, emprende una búsqueda de alimentos. Para ello, aunque le cueste y no esté acostumbrado, debe ponerse de pie.
El hambre le obliga a alzarse por encima de la espesa sabana. Así nace el primer prehumano, el primer homínido bípedo: el Orrorin y el Tumai.
Pero desplazarse de pie fue gradual, necesitaron miles de años para adaptarse. No fue algo espontáneo dejar los árboles y pisar la cruda sabana. Pero así podían ver mejor de lejos, transportar objetos y defenderse con las manos ante eventuales depredadores.
A medida que pasa el tiempo la sabana africana comienza a padecer sequías, de modo que nuestros ancestros deben adaptarse; cambiar o perecer. El agua es escasa, la vegetación cambia. El sol es terrible. Y muchas especies desaparecen; se extinguen.
Sin embargo, un grupo de homínidos, los Australopitecos consiguen adaptarse. Durante siglos viven intentando sobrevivir como carroñeros, básicamente aprovechando cada oportunidad que les ofrece la vida.
Pero el clima vuelve a cambiar y se produce una Glaciación.
El frío irrumpe en sus vidas de una forma totalmente distinta a cómo lo entendían. La sequía, en África Tropical, se agrava de manera brutal.
Algunos Australopitecos consiguen adaptarse, pero deben cambiar - mediante seleccion natural - como una nueva especie: nace el Homo habilis , el primer ser humano con habilidades para sobrevivir en un entorno hostil.
Su cerebro es un 50% mayor que el Australopiteco; también, más complejo, lo que permite que elabore ideas más efectivas.
El frío irrumpe en sus vidas de una forma totalmente distinta a cómo lo entendían. La sequía, en África Tropical, se agrava de manera brutal.
Algunos Australopitecos consiguen adaptarse, pero deben cambiar - mediante seleccion natural - como una nueva especie: nace el Homo habilis , el primer ser humano con habilidades para sobrevivir en un entorno hostil.
Su cerebro es un 50% mayor que el Australopiteco; también, más complejo, lo que permite que elabore ideas más efectivas.
Todos los días, habilis intenta entender mejor su entorno; saber por qué está ahí. Así, paulatinamente va despertando su conciencia. Descubre, por medio del dolor, que la piedra puede cortar la carne.
De está manera, y durante miles de años, la especie irá evolucionando hasta llegar al primer hombre de Neandertal, capaz de pensar en un mundo metafísico más allá de la realidad. Capaz de sosegar sus miedos más espantosos a través de la imaginación.
LUCHANDO POR VIVIR: DEL HOMO HABILIS AL CRO -MAGNON
LUCHANDO POR VIVIR: DEL HOMO HABILIS AL CRO -MAGNON
Reuters : Reproducción hiperrealista de un hombre de Neandertal; museo de Krapina (Croacia) |
Hace más de 2 millones de años, un grupo de homínidos decidieron enfrentarse al mayor desafío de la especie: poblar Europa y Asia.
El homo habilis es el que con justicia podríamos llamar el primer ser humano: es capaz de crear herramientas, armas, y disponer de ellas para salir adelante en la existencia. Manipula ideas y se siente seguro de si mismo gracias a sus armas que ahora tiene consigo para enfrentarse a medios hostiles.
Habilis presenciará la desaparición del australopitecos, mucho menos oportunista que él. Pero cuando dejé de existir habilis dejará un legado forjado por la necesidad y la curiosidad.
Los hombres van poblando la tierra en función de las glaciaciones; el cambio climático los obliga a trasladarse, a improvisar, a sobrevivir. La sabana se cambia por la jungla, con todos los peligros que ésta encierra.El homo ergaster ocupa el lugar del habilis.
Y es este homínido, el que cada vez que muere un ser querido, lo lamenta como ningún otro ancestro lo hizo hasta ese momento. Sabe lo que es la noción de grupo, sabe lo importante que es para sobrevivir. Y cuando un miembro desaparece, un nuevo sentimiento lo embarga: la tristeza.
Revive, en su memoria, los momentos pasados junto al miembro desaparecido. Ergaster es consciente de la fragilidad de la existencia, y toma conciencia, lentamente, de su transitoriedad.
Para sobrevivir, tuvieron que incorporar la carne a su dieta. Volverse cazadores; asesinos de otras especies. Así fue naciendo el Homo erectus. Y así, su cerebro alcanza un mayor desarrollo gracias a la carne que devoran.
Es el Homo erectus quien cambiará para siempre la especie al descubrir el fuego. Con el fuego podrán cocinar sus presas y digerirlas mejor, sin tantas bacterias y parásitos, produciendo una mejora en sus cerebros y en sus cuerpos. Además, no hay que olvidar que la luz del fuego da claridad a las noches eternas del pasado, eliminando también el frío.
Pero es otra pronunciada glaciación la que haga que la especie vuelva a evolucionar, por selección natural, hacia el hombre de Neandertal. Esta especie se adaptó a las estepas y tundras que poblaban la mayor parte de europa.
El más robusto, el más resistente, fue el hombre de Neandertal: el primero en usar pieles para vestirse, para tolerar el intenso frío que cubría gran parte del planeta. Conoce qué clase de piedras sirven para saltar chipas y el uso de yesca para prender fuegos.
Pero Neandertal conocerá a otra especie tan fuerte como él: el hombre de Cromañon, con quien vivirá y luego se extinguirá.