Parece que la fundación Bigelow sigue financiando el tema paranormal. Propone ahora apostar por la comunicación con los muertos. Y dice:
“Solo aquellos proyectos que se centren únicamente en el contacto/comunicación y la "adquisición de sabiduría" de la conciencia post-mortem/desencarnada (el "Otro Lado") serán considerados para financiamiento.”
1 millón de dólares. Una cifra que atraerá como moscardones a los charlatanes de toda estirpe con su surtido de efectos de mentalismo, prestidigitación, lo que sea con tal de ganar un puñado de dólares americanos.
En efecto, esta vez, es para los médiums, aquellas personas que puedan contactarse con el más allá.
Y la Fundación, cuyas bases de escrutinio ya vimos en otro artículo, pone de ejemplo a los clásicos charlatanes de todos los tiempos como Emanuel Swedenborg; Allan Kardec; William Stainton Moses; Edgar Cayce; and Jane Roberts.
Podría hablar muchísimo de cada uno. El primero es una persona que describe el Más allá con cierto detalle, apenas una persona muere. Dice que recibió aquella visión por orden de Dios. Fue además un inventor y aplicado en cierta medida a la ciencia. No sólo vio el cielo, sino también el infierno (Heaven and hell) Escribió numerosos libros al respecto, pero no aportó ni un ápice de evidencia de sus afirmaciones. Su relato, analizado concienzudamente, deja expuesta una falta de lógica bastante llamativa para una persona de ciencia.
Por ejemplo, afirma que al morir conservamos la misma apariencia, cuando se sabe que nuestra fisonomía es el resultado de genética y selección natural. No explica como las memorias se conservan, ni cómo es la materia física del Otro Lado, pero describe un Paraíso donde se hacen las mismas cosas que hacemos en la Tierra, con un cuerpo parecido al de la carne.
A todas luces, el texto del libro de Urantia es superior, si a canalizaciones nos referimos, que el de Swedenborg. Aunque como sabemos, también Urantia fue un plagio, un fraude perpetrado por un grupo de entusiastas de la vida después de la muerte y las religiones.
Ahora la Fundación Bigelow propone determinados métodos para validar la comunicación con el Otro Lado. ¿Adivinan cuales son? Dejemos que lo digan ellos mismos:
“Los solicitantes son libres de decidir sobre su enfoque, pero como guía, los métodos utilizados han sido muy variados, incluidos, entre otros, escritura automática, sueños, sueños lúcidos, visiones, alucinaciones verídicas, trance, hipnosis, regresión hipnótica, voz directa. , mediumnidad mental, mediumnidad física, las llamadas tablas espirituales, etc.”
En suma, humo. Nada empírico, solo más de lo mismo. No entiendo cómo una parva de testimonios delirantes pueden ser evidencia de nada. Es como pedirles a personas que viven encerradas en una casa que describan qué cosas hay fuera de la casa, cuando son incapaces de salir. Algunos, por imaginación, quizá le acierten en algo. Pero no significa que hayan salido ni que hayan visto Afuera.
Y en este caso tan delicado, ni siquiera podemos suponer, por la evidencia científica real acumulada, que haya algo que pueda llamarse Afuera u Otro Lado.
La nada es lo que parecería esperarnos a todos. Un click y se apaga, como decía Steve Jobs.
Mi consejo a la Fundación, si es que se digna a leer esto - cosa que lo dudo - es que si quiere obtener algo factible, lo que veo complicadísimo, lo primero es alejarse de los charlatanes, que vendrán zumbando como moscas.
Debe recurrir a la ciencia, a hombres serios, y no a delirantes que harán lo que sea con tal de conseguir una rebanada de dinero. Y habrá delirantes con títulos, sin duda, pero que no dejarán de ser delirantes. Personas que encontraron mayor ganancia en lucrar con esta vulnerabilidad humana relacionada con la muerte (lease La Negación de la Muerte para entendernos) que con sus títulos academicos y empleos "vulgares".
Ejemplo Brian Weiss, (1)etcetera....
(1) Más informacion: click aqui, y aquí Incluso se lo asoció al crímen organizado :click aqui Y este pdf